Bailar es una de esas actividades con más beneficios para la vida de las personas que lo practican. Aprendiendo a bailar consigues hacer ejercicio, interactuar con otras personas, trabajar el cerebro y pasarlo en grande, ¿o no?

Pero también hay otra cara del baile, en el sentido interior de cada uno de nosotros.

Si acudes habitualmente a tu escuela para hacer clases de baile, seguro que por tu cabeza han pasado muchas cosas. Pensamientos curiosos, buenos o malos que sí o sí tienes o tendrás cuando bailas y que vamos a ver a continuación.

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Pensamientos que no comentamos, pero que tenemos cuando bailamos

#1. El sudor me está jugando una mala pasada

Si has tenido un día duro en el trabajo, si te has movido mucho, si no has tenido tiempo de pasar por la ducha, cambiarte de ropa, etc…cabe la posibilidad de que te des cuenta de que desprendes un poco de olor a sudor.

Esa sensación ¡puede ser angustiosa! Sobre todo si participas en cambios de pareja en la clase de baile.

Imagina una rueda cubana, no podrás dejar de pensar: ¿todo el mundo se estará dando cuenta de que huelo a sudor?

#2. Esta ropa no me queda bien

Es lo que piensas a veces o incluso se me marcan mis “michelines”.

Aunque esto es simplemente una percepción tuya y el 99% de la gente ni se fija en ello pero es habitual pensarlo.

Sobre la ropa adecuada para el baile hay algunos consejos muy útiles:

  • La comodidad es muy importante a la hora de bailar. La ropa tiene que ayudarte a que disfrutes del baile, y no lo contrario. No puedes ir a tus clases o a bailar con una ropa que te impida hacer bien los movimientos y realizar bien las figuras.

 

  •  Si eres una mujer y te gustan las faldas y vestidos ceñidos, piensa que estas prendas pueden obstaculizar el movimiento de tus piernas, aunque queden genial, existen vestidos ideales para bailar.

 

  • Es por eso que tus piernas deben estar libres para poder ejecutar todos esos movimientos. Faldas o vestidos ceñidos pueden ser un problema para bailar.

 

  • La cuestión mental también cuenta, y para disfrutar bailando tenemos que sentirnos a gusto. La ropa que vestimos, sea en el baile o en cualquier otro momento de nuestras vidas, puede cambiar nuestras actitudes o nuestras expresiones. Ponte guapo o guapa para ir a bailar. Vas a estar con gente, ¡usa esa ropa que sabes que te queda muy bien!

 

  • La ropa también baila. Tienes que considerar que los movimientos y las figuras de baile que realices tendrán un aspecto diferente según se mueva tu ropa. Prendas con más vuelos y con menos, en unos casos la ropa será más protagonista, y en otros, con las prendas más ceñidas, el protagonismo mayor será el de tu cuerpo.

 

Seguro que has tenido más de una vez esta sensación con la ropa que llevabas.

Habrás pensado que te habías equivocado y con esos pantalones, zapatos, camisa, etc., no bailarías bien.

O te has puesto una camisa de manga larga, de más abrigo, y después has descubierto el tremendo calor en la sala. Cuéntanos tu caso, compártelo.

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#3. Quizás me huele el aliento

Si tienes prejuicios a la hora de bailar porque alguna vez te han dicho que te huele el aliento, no te preocupes. La halitosis es un problema extendido

¿Sabías que en torno a un 30 % de la gente padece de mal aliento?, ya sea debido a problemas gástricos, bucales, fumar, beber café, falta de higiene, etc.

Incluso las grandes celebridades y famosos de nuestro tiempo tienen este problema. Sabías que Angelina Jolie tiene la fama de desprender mal olor de su boca. Se dice que Brad Pitt, cuando todavía eran pareja, llegó a regalar unas pastillas a Angelina para combatir su mal aliento.

Pero tampoco el mismo Brad Pitt se libra. La actriz mexicana Ana de la Reguera ofreció un chicle al conocido actor, aduciendo que “le olía su boquita”. Él, naturalmente, rechazó el ofrecimiento.

Julia Roberts es aficionada a tomar demasiada crema de cacahuete, lo que afecta a su aliento.

 

#4. Ay, ay, ay… me toca bailar con el más guapo, guapa o el/la que baila mejor

Esto también sucede con frecuencia en las clases de baile y en las salas de baile. Cuando se hacen intercambios de pareja para bailar, ruedas, etc., llega un momento en que te toca bailar con el chico más guapo, o con la chica más bonita, o los que mejor bailan y piensas…ay, ay, ay, ¿verdad?

En ese momento pueden comenzar los temblores de muñeca, las piernas fallan y ya se te ha olvidado si el giro era hacia la izquierda, derecha, hacia arriba o hacia abajo. Y es extraño porque lo has hecho montones de veces.

Además, por mucho que quieras evitar equivocarte con la chica o el chico que mejor bailan, siempre te falla algún movimiento. ¿Problemas de concentración?

 

#5. Este/a se pega demasiado al bailar

El baile es un excelente método para ligar. Está demostrado. Pero si no te atrae mucho bailar, ir a las clases de baile solo para eso puede desde go&dance no te lo recomendamos.

Los bailes en pareja están sujetos a estilos personales. Cada persona tiene el suyo. Algunos alumnos o alumnas “se pegan” demasiado en el baile, y se puede pensar lo que no es.

El contacto físico a través de las manos, cogerse de la cintura, el cruce cercano de miradas y diferentes contactos físicos generan vínculos emocionales que pueden utilizarse como coqueteo en algunos casos.

Está claro que muy pocas mujeres dejan que un desconocido les coja por la cintura. Pero en el contexto del baile se trata de algo totalmente natural, y la confianza genera más permisividad.

Si te apuntas a una escuela para hacer clases de baile en un sitio con mucha gente, encontrarás personas para todos los gustos, y de todo tipo de edades. Si te propones encontrar pareja, seguro que tienes muchas opciones donde elegir.

Pero siempre actúa con respeto, amabilidad y tacto con las personas que interactúes al bailar.

(Quizás te interese ahora la fórmula perfecta para conocer a gente nueva parecida a ti).

 

BONUS - ¿Cómo vencer la timidez en el baile?

En el caso de muchas personas tímidas, el hecho de tener que moverse al son de la música delante de otras personas es algo casi imposible de conseguir.

¿Cómo puedes vencer la timidez si es ese tu problema?

Liberando tu mente, es decir, dejando que la música fluya por todo tu cuerpo y que este se mueva por sí solo. ¿Crees que todo el mundo te mirará? La gente va a bailar, y nadie se fija en nadie.

La próxima vez que te enfrentes a la decisión de si ir o no, de si sacar a alguien o no, de presentarte a un show o no haz lo siguiente…

Cuenta mentalmente 1, 2 y 3 y entonces lo haces. No dudes. Verás que el miedo se desvanece en el momento que actúas.

 

Conclusión

Lo más importante es que disfrutes de la vida y el baile es un muy buen remedio para ello.

Deja en la calle tus miedos, y permite a tu cuerpo moverse al son de la música. Pásalo bien, olvida tus problemas, conoce a personas maravillosas, ríe y vive.

¿Te has identificado con todas estas sensaciones, has pensado en tus clases de baile que te miraban, que sudabas, que no te centrabas al bailar con la chica o el chico guapos y lo has superado? Comparte tu experiencia…. ¡estamos deseando leerte!