¿Estás en un punto que crees que necesitas un cambio radical en tu vida? ¿Te consideras una persona amante de la vida, pero a veces te falta energía para hacer cosas nuevas? ¿Buscas continuamente alguna actividad que te permita mejorar tu estilo de vida y conocer personas nuevas?

Yo también me sentía así y te voy a contar como aprender salsa me ha cambiado la vida de forma increíblemente positiva.

Ahora vivo mi vida intensamente, conozco a muchas personas nuevas e interesantes casi a diario y disfruto de todas las experiencias que me da la vida gracias a haberme apuntado a clases de salsa hace un tiempo.

¿Estás preparado para saber toda la historia?

Pero antes te dejo un anticipo...

infografia con los cambios que apuntarme a bailar salsa ha provocado en mi vida.

(Si ayuda a que más personas mejoren su vida con aprendiendo a bailar salsa, comparte la infografía, mencióname y avísame, ¡Mil Gracias!) 

 

¿Qué es el baile para mí y cómo me ha ayudado en mi nuevo estilo de vida?

Me llamo Estefanía Mantas y primero de todo, me gustaría compartir la definición general de la palabra en sí. El baile se define como una cadena de movimientos que se llevan a cabo según el estilo de música.

No obstante, desde mi punto de vista personal, afirmo que el baile es mucho más que la actividad física y la música.

Para mí, el baile es una forma genial de estilo de vida sana, ya que aporta muchos beneficios, tanto a nivel físico, como mental y emocional.

¿Has tenido alguna experiencia con el baile? Cuéntamela en los comentarios del post. (Me encantará responderte).

Dentro del baile, hay muchísimos estilos clasificados según la música. Y yo, concretamente empecé con la salsa. Y déjame destacar la palabra empecé, ya que a día de hoy, son varios los estilos que puedo llegar a bailar, sentir y disfrutar.

Estoy segura de que si te apuntas a clases de salsa y te enganchas vivirás un cambio en tu vida para mejor.

Yo bailando salsa en el Manisero de la Salsa en Sabadell, Barcelona

Aquí estoy bailando y disfrutando... la fotografía habla por sí sola :) - Foto tomada por El Manisero de la Salsa.

 

¿Cómo era mi vida antes de empezar a bailar salsa?

Siempre he sido consciente de que hacer una actividad física era necesario para el cuerpo y para el bienestar físico y mental.

Por esa razón siempre he intentado mantenerme activa y hacer deporte. Ir a correr, jugar a tenis, clases de crossfit, clases de zumba, e incluso ir a un gimnasio.

De hecho, son muchos los deportes y actividades físicas que he probado en mi vida pero que al final siempre he acabado dejando.

¿Sabes porque dejaba todo lo que empezaba?

Me di cuenta de que, si una actividad realmente no me apasionaba, me acaba aburriendo y perdía toda la motivación del principio, lo que provocaba que me desapuntase tras unas pocas semanas de intentarlo. Sabes de que te hablo, ¿verdad?

Pero todo cambió desde el día que decidí aprender a bailar e ir a probar una clase de salsa.

Desde aquel momento la salsa cambió mi vida y se convirtió en más que una afición, un deporte o un baile. La salsa paso a ser mi pasión y parte de mi nuevo estilo de vida saludable.

Antes salía de fiesta para pasarlo bien y disfrutar, pero algunas fiestas me aburrían si no había alcohol de por medio, ¿te ocurre lo mismo?

De hecho, en mi pasado siempre tenía que beber alcohol para pasármelo bien, las fiestas no sabían igual sin él. Además que la gente tampoco bailaba si no iban con lo que llamamos “el puntillo.”

Pero todo cambió el día que fui a una salsoteca (una sala de baile donde ponen música salsa y la gente baila). Allí el alcohol era algo innecesario, mi cuerpo solo me pedía agua y bailar no suponía un problema. Todas las personas que había allí salían con un mismo objetivo: ¡disfrutar, socializar y bailar!

 

La historia de cómo decidí empezar a bailar salsa

La verdad, es que siempre he tenido un deseo inexplicable con el mundo de los bailes latinos, y esto ya viene desde mi infancia.

Según mi madre cuando íbamos de vacaciones y pedían voluntarios para bailar en parejas, yo siempre salía al escenario y bailaba. Parece que ahí ya estaba sembrando las semillitas.

Mi último año de Universidad me fui a Escocia de Erasmus. Allí, las Universidades tienen grupos formados por los propios estudiantes de diferentes ámbitos: deportes, juegos de mesa, escritura, fotografía, y entre otros estaba el Grupo de Baile de la Universidad.

Hicieron una feria de bienvenida a los nuevos estudiantes, y todos los grupos tenían un stand, y justo al llegar hicieron un show bailando.

Directamente, fui al stand del Grupo de baile, pedí información, y no lo dude ni un segundo, esa misma semana fui a probar las clases de salsa.

Era como un sueño hecho realidad. Pagabas una tarifa trimestral y todos los días podías ir a tomar las clases de baile que más te gustaran.

Primero empecé con las clases de salsa dos días por semana. Y terminé tomando clases todos los días y probando estilos nuevos, así como la bachata, el tango o el merengue.

yo bailando salsa en la Tasca estando de erasmus en Escocia

Yo bailando cuando estaba de Erasmus en Escocia en una de las fiestas de salsa en la Tasca Aberdeen – Fotos tomadas por La Tasca Aberdeen

 

¿Cómo me sentía cuando empecé a aprender a bailar y a descubrir el mundo del baile?

La verdad es que era como una explosión de energía, vitalidad y felicidad a diario. Cada día vivía experiencias nuevas, conocía personas nuevas, probaba cosas nuevas… sencillamente increíble.

¿Alguna vez te ha pasado que te pasas el día entero deseando que llegue un momento o un día o una experiencia futura?

¡Eso es exactamente lo que sentía cada día!

Me pasaba los días esperando a que llegara el momento de ir a tomar las clases de salsa en la universidad, y luego poder practicar lo que aprendía en los sociales (fiestas donde vas a bailar salsa).

bailando salsa en pareja para principiantes en la tasca aberdeen

Ir a clases de baile era algo que sí o sí no podía dejar de hacer. Era mi momento.

En primer lugar, porque me mantenía activa físicamente y eso me reconfortaba. Pero además, había descubierto mi pasión.

Esas clases de baile me permitían desconectar mi mente, sentirme bien conmigo misma, y conectar con otras personas que también compartían mi pasión.

Y lo mejor de todo, es que con el tiempo y la práctica, los beneficios de bailar se triplicaban.

Contra más aprendía, mejor me sentía cada vez que salía a bailar y más disfrutaba bailando con chicos que conocía y también bailando con los que no conocía.

¿Sabías que más del 85% de las personas que empiezan a bailar salsa lo hacen para conocer a personas?  

Y sí, bailar salsa también es una actividad social que te permite conocer a gente nueva de una manera súper fácil. Partiendo de una afición en común, bailar salsa siempre será un punto de encuentro para poder abrirte a personas nuevas.

practicando acrobacias de salsa en la escuela de baile

Yo practicando acrobacias en mi academia de salsa.

 

[En resumen] 10 cambios radicales en mi estilo de vida antes y después de aprender salsa

A continuación resumo en una tabla los 10 cambios más importantes que he experimentado en mi vida desde que decidí apuntarme a clases de salsa.

Antes de aprender a bailar salsa La salsa como parte de mi estilo de vida

Antes no era constante haciendo ejercicio, deporte o cualquier actividad porque no había pasión ni motivación por continuar.

Ahora bailar es mi mejor deporte, además que trabajo mi flexibilidad y la fuerza para mejorar mis pasos y estilo de baile.

 Antes para salir de fiesta necesitaba ir con un grupo o alguien, ¿no iba a bailar sola verdad?

Ahora puedo salir a bailar sola (si quiero) a una salsoteca porque sé que siempre habrá un bailarín en la pista que quiera compartir un baile.

Antes necesitaba beber alcohol para pasármelo bien al salir de fiesta. No me ibas a ver en un bar, o en una fiesta sin una cervecita o cubata en la mano.

Ahora no necesito tomar alcohol para pasármelo bien cuando voy a bailar salsa. El cuerpo solo me pide agua.

Antes me encerraba conmigo misma en momentos tristes y de bajón.

Ahora bailar es mi mejor medicina a nivel emocional.

Antes las personas que me rodeaban no compartían mis aficiones y a veces era difícil encontrar puntos de encuentro.

Ahora siento que todas las personas que bailamos compartimos algo muy especial. Una afición y una pasión por el baile.

Antes si quería ligar nunca sabía cómo hacerlo, ni donde conocer gente interesante con gustos similares a los mios.   

Ahora es muy fácil conocer a personas nuevas y ligar (si se desea claro). ¡Piensa que si quieres bailarás con mil chicos o chicas en la pista!

Antes me daba miedo socializar. Temía ir a un lugar desconocido, ya que conocer gente nueva podía ser difícil y vergonzoso.

Ahora el baile es una puerta que te permite conocer personas y conectar con mucha gente fácilmente.

Elegir un lugar para salir y bailar podía ser complicado.    

Ahora elegir un lugar de fiesta no supone un problema cuando ya sabes que estilo de fiesta quieres.

Había actividades que me gustaban, pero aún no había descubierto cual era mi pasión.    

Ahora sé que el baile es una de mis grandes pasiones.

Antes tenía un concepto de la felicidad incompleto. Ahora siento que mi felicidad se ha triplicado en mi vida desde que bailo salsa.

 

Yo bailando salsa en Niza (puedes bailar salsa en cualquier lugar) - Foto tomada por Reguís Bertola.

Ahora ya sabes mi historia sobre como bailar salsa me ha cambiado la vida. Quería compartir mi experiencia para ayudarte a tomar la decisión de empezar a bailar salsa y apuntarte a clases en alguna escuela de baile de tu ciudad. ¡La salsa es vivir, compartir, pasión y felicidad!

Como puedes ver todo son beneficios para tu nuevo estilo de vida.

¿Aun te estas cuestionando si deberíais aprender a bailar salsa? ¡No tardes más! ¡Ves a la escuela de baile que tengas más cercana y a bailar!

PD: Si has vivido alguna experiencia similar que te ha cambiado la vida, escríbela en los comentarios por favor, me encantará responderte. 😉